Ubicada a orillas del río Tíber, se encuentra emplazada la llamada "Ciudad Eterna". Con una fuerte personalidad y una historia de miles de años que se respira en cada esquina, sus ruinas recuerdan la época de oro de la ciudad. El centro histórico de Roma alberga los edificios de la época del Renacimiento, emplazados sobre calles estrechas y adoquinadas que conducen a magníficas piazzas rodeadas de iglesias barrocas, enormes y lujosos palacios y fuentes maravillosas. No te pierdas el Coliseo Romano, la bellísima Fontana di Trevi y el Vaticano.
La mejor época para viajar a Roma son los meses de abril, mayo, septiembre y octubre, donde el clima es suave y agradable, ideal para la visita.
Durante los meses de invierno, de noviembre a marzo, puedes esperar temperaturas algo más frescas en Roma. El termómetro puede caer por debajo de los 10 grados. Además, puede que haya más de diez días de lluvia al mes. Lo bueno de viajar en esta época es que puedes conseguir ofertas mucho más económicas.
En pleno verano, en los meses de junio, julio y agosto, hace mucho calor y no suele llover mucho en Roma. Las temperaturas alcanzan los más de 30 grados y el número de visitantes en la ciudad llega a su punto más alto. Las temperaturas cálidas y pegajosas se vuelven bastante incómodas.
"Esta actuación está impulsada y subvencionada por el Servicio Público de Empleo de Cataluña y financiada al 100% por el Fondo Social Europeo como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia de COVID-19".