Jordania es un país que supera las expectativas. No sólo por sus desiertos de colores rojizos, su bien conocido Patrimonio de la Humanidad y su deliciosa gastronomía, sino por la calidez de su gente, siempre afables, hospitalarios y con ganas de entablar conversación. Es un país que invita a sumergirse en su cultura y la propuesta de Hanaley te lo garantiza.
Como muchos otros destinos con clima desértico, para el caso de Jordania es recomendable ir en primavera, entre abril y mayo u en otoño, entre octubre y noviembre. Las temperaturas son cálidas y las noches un poco frescas así que podrás disfrutar el viaje al máximo.
Los meses de transición entre la primavera y el verano, así como del verano con el otoño, gozan de temperaturas calurosas pero soportables, siendo buenos para la visita.
Durante los meses de invierno en Jordania la temperatura llega a estar bajo cero. La ciudad capital de Amman presenta vientos helados y la nieve cubre los antiguos edificios de Petra. El paisaje es bonito, pero aun así, no es la mejor época para viajar a este país.
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