Adentrarte en la selva amazónica, bañarte en las inmensas playas de arena blanca de sus costas, subir a la cima de uno de sus volcanes, descubrir las especies que habitan las Islas Galápagos o pasear por el casco histórico de Quito, su capital. Sea lo que sea lo que te quite el sueño, Galapagos promete superar tus expectativas.
Las atracciones culturales de Galapagos y los avistamientos de vida silvestre en el continente se pueden disfrutar durante todo el año, al igual que caminatas o recorridos más suaves en la Avenida de los Volcanes. Del mismo modo, el Amazonas y los bosques nubosos deleitan a los visitantes en cualquier época del año.
La mejor época para visitar Galápagos depende de la zona del país a la que se viaje. Las variaciones climáticas suelen ser el resultado de diferencias regionales y microclimas, más que estaciones claramente definidas. Hay una temporada más seca de junio a septiembre en las tierras altas, por ejemplo, pero el fenómeno de las "cuatro estaciones en un día" puede ocurrir en cualquier momento.
No hay un mal momento para visitar este destino, depende de las actividades que quieras hacer
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