Roadtrip por Jordania
BlogGastronomíaMe dejo sorprender
Mon Apr 25 2022
Jordania es un país que supera las expectativas de los viajeros… no sólo por sus desiertos de colores rojizos, su bien conocido Patrimonio de la Humanidad y su deliciosa gastronomía; sino por la calidez de su gente, siempre amables, hospitalarios y con ganas de entablar conversación. Es un país que invita a sumergirse en su cultura y aquí podrás leer un roadtrip que Hanaley preparó para 3 amigas, en coche de alquiler, durante 7 días. ¡Toda una aventura!
Esther nos cuenta su experiencia:
Viajar conduciendo nosotras con un coche alquilado fue una elección acertadísima a pesar de algún temor infundado que nos hizo dudar hasta decidirnos. Hay una fuertes medidas de seguridad por todo el territorio, con controles militares y aunque si es verdad que te sientes observada, se queda ahí sin más. La propuesta de Hanaley nos permitió interaccionar más con su gente que fueron amables y encantadores en todo momento».
A nuestra llegada a Ammán, la capital, fuimos a visitar el barrio de Al-Rainbow, muy recomendable!
Es una zona de restaurantes y bares muy animada, dónde acuden los expats residentes en la ciudad. Nos fuimos a dormir pronto, porque al día siguiente nos esperaba un día muy intenso de visitas.
Nos tocaba ir a Jerash, una de las ciudades más importantes en Oriente Próximo del Imperio Romano.
Lo primero que vimos al llegar a Jerash fue el gigantesco Arco de Adriano. Seguimos caminando por la ciudad fijándonos en los detalles, en ruinas amontonadas sin catalogar hasta llegar primero a un gran teatro y después a una avenida con columnas. Fue allí dónde nos topamos con varios colegios locales que estaban de visita. La curiosidad de los niños que se acercaban a preguntar de dónde éramos, sus sonrisas y cómo nos daban la bienvenida a su país nos enterneció a las tres.»
Al día siguiente, por la mañana ruta, iniciamos ruta por carretera, aproximadamente de unas 3 horas, hasta llegar a Wadi Musa, la población a los pies de Petra. Después de dejar las maletas en el hotel, nos fuimos directas a visitar Little Petra. ¡Así nos lo recomendó nuestro agente de Hanaley!
La sugerencia de visitar primero Little Petra y al día siguiente Petra fue un éxito. Si hubiera sido al revés, Little Petra nos habría sabido a poco.»
Y llegó el día de la visita a Petra. Sin duda, este fue el día más importante del viaje. Tuvimos todo el día para disfrutar de uno de los lugares más mágicos del planeta, acompañados de un guía que nos fue explicando toda la historia de ese maravilloso lugar. Simplemente ESPECTACULAR.
Increíble. Al final de la tarde, cansadas y contentas por el día transcurrido, nos sentamos mirando la fachada mientras la roca iba cambiando de color según iba bajando el sol. Un momento mágico.»
Seguíamos nuestro viaje, y la próxima parada era el desierto de Wadi Rum.
El guía nos propuso quedarnos solas en el desierto y recogernos al otro lado de la duna. No había pérdida y nos avisó que tardaríamos 1 hora , hora y media. Pensábamos que era una broma, pero cuando el guía insistió, accedimos. Bajamos del 4×4, y comenzamos a caminar mientras veíamos cómo marchaba nuestro transporte. El silencio y sentirte pequeña . Son las dos sensaciones que me llevo de esa experiencia. 100 % recomendable»
Al llegar a nuestro destino, pasamos la noche bajo las estrellas. Gracias a la poca contaminación lumínica que había en la zona, pudimos contemplar un cielo completamente limpio, lleno de estrellas, totalmente iluminado que invitaba a simplemente contemplarlo. ¡Una pasada!
Sólo nos quedaba una última parada en nuestro camino: el Mar Muerto. Al llegar, pudimos descansar y relajarnos en un hotel muy bueno, que nos aconsejó nuestro agente de Hanaley, y vivimos unas horas de relax, rodeadas de spas, tumbonas, sales minerales… y vivimos la sensación de «sentarnos» en el agua del Mar Muerto sin hundirnos ni hacer esfuerzo alguno. ¡Toda una experiencia!
Sin duda, es un viaje que repetiremos. Volvimos las 3 encantadas y habiendo vivido experiencias inolvidables».
